Rotary y La Paz - ¿Una ciudadanía mundial?

¿Quién puede negar la influencia decisiva de los mensajes y pensamientos de Paul Harris, y de otros líderes rotarios en el proceso de paz? Múltiples son las acciones humanitarias para fomentar la paz y la comprensión internacional inspiradas por ellos y realizadas por casi dos millones de personas: mujeres, hombres, adultos, jóvenes y adolescentes, y organizados en clubes rotarios y los de Rotaract, Interact, Grupos de Fomento de la Comunidad y los becarios.

De igual importancia está la trayectoria de la organización saturada de iniciativas con amplio alcance, inspiradas por “la más hermosa concepción de la mente humana”, como dijo el fundador, “la concepción de la buena voluntad y la paz universal”.

En más de cien años de vida, ella ha podido aliviar el sufrimiento de millones de niños y madres, ha educado las mentes de los ciudadanos, inclusive a cinco millones de profesionales, universitarios y colegiales en relaciones internacionales, ha tomado de la mano a centenares de refugiados, ha alcanzado agua limpia a los labio sedientos, ha instruido a los analfabetos, ha reconciliado grupos antagónicos, ha inspirado a jóvenes y adultos, mujeres y hombres para “Dar de sí, antes de pensar en sí”, y les ha motivado a unirse en el ideal de servicio y fomentar la comprensión y la paz entre las naciones.

En un escenario de desunión, los esfuerzos humanitarios de muchos gobiernos y organizaciones no gubernamentales para responder a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, como son los grandes proyectos de Rotary Internacional, aunque fuesen generosos, necesarios y efectivos, sin embargo, solamente aliviarían los síntomas de los males y no tocarían sus raíces a tal manera que se impidiera el resurgimiento de nuevos brotes. Es muy posible que un pueblo con la ayuda humanitaria mejore sus condiciones de vida y aun esté unido, pero todavía cargue en su mente y corazón el odio y los prejuicios contra el pueblo vecino, distinto en raza, religión o cultura.

Los rotarios con su bagaje de pensamientos altruistas y abundantes experiencias en el servicio comunitario e internacional, primero deberían sentirse ellos mismos “ciudadanos del mundo” y conscientes de la unidad de la raza humana, un principio inculcado por las religiones y demostrado por las distintas ciencias. Luego, levantarse a infundir por sus propios pensamientos y actitudes, en los corazones y mentes de los beneficiarios de sus proyectos, esa misma conciencia transformadora para cambiar su pensamiento de odio y sospecha en amor y confianza y sus actitudes de otredad en relaciones amistosas y de aprecio.

La creencia en la realidad espiritual del ser humano y en que el propósito último de la vida no es la adquisición de bienes materiales, sostenido por Paul Harris en varios pasajes de sus escritos, dota a las personas con una mentalidad universal que abarca a todos los hombres sin distinción y una capacidad que busca lo que es común a todos los seres humanos, trascendiendo los aspectos materiales y rasgos físicos.

La conciencia de la unidad de la humanidad y la creencia en la realidad espiritual del ser humano propician una nueva perspectiva que permite a los líderes de gobiernos, los actores sociales y quienes poseen autoridad a tiempo de analizar los problemas y obstáculos hacia la paz, identificar los principios o los valores humanos involucrados, y luego con su guía, implementar medidas prácticas para su solución.

A la luz de esta nueva conciencia, de la que escriben Atthur F. Sheldon y EPRI, Harold Tahana Thomas, la que afortunadamente está emergiendo cada vez más entre los hombres y mujeres de buena voluntad, Rotary, fiel a su filosofía inclusiva, respondería mejor a la esperanza y el sueño de Paul Harris. Es decir, ser protagonista en el   procesos de lograr la paz mundial y la hermandad universal, siempre que extendiera más el manto de su diversidad alcanzando a integrar en mayor grado a los jóvenes, las mujeres, y como recomienda EGD, Steve Garret, a los profesionales y líderes de diferentes orígenes y etnias, razas y culturas, incluso los afroamericanos y los aborígenes.

Los clubes rotarios y los de Rotaract y los programas de intercambio podrán acelerar el proceso de paz y unidad comunitaria o nacional promoviendo la conciencia de la unidad de la familia humana y la ciudadanía mundial en distintos espacios de la sociedad, como las instituciones educativas, asociaciones de profesionales, empresas, etc.

Asimismo, dado que los proyectos tendrían mayor impacto en un ambiente de tolerancia, unidad y paz que en un clima de desunión y antagonismo, convendría incluir en cada iniciativa -inclusive en relación con el “Grupo de Rotary para Fomento de la Comunidad” -talleres sobre prevención/resolución de conflictos y promoción de paz, y de liderazgo intelectual y espiritual tan enfatizado por el fundador.

“Lo que el mundo necesita hoy es otro renacimiento”, escribe Paul Harris esperando la participación activa de los rotarios en su advenimiento, “uno tan poderoso y tan irresistible como el que se extendió sobre Europa al final de la Edad Media. Rotary debe desempeñar un papel importante en tal renacimiento, lo que estaría en consonancia con los principios de Rotary”. 1

Se espera que el conocimiento de las bases filosóficas, las potencialidades y los asombrosos logros de Rotary durante más de un siglo de vida para fomentar la comprensión, la buena voluntad y la paz entre las naciones sean una inspiración para las nuevas generaciones rotarias de generar el renacimiento anhelado por el fundador.

Ellas son quienes están destinadas a no sólo consolidar los resultados que hasta ahora se han obtenido con sacrificio, coraje, humildad y determinación, sino además, descubrir las potencialidades de Rotary, convertirlas en oportunidades de servicio y avanzar con ímpetu y esperanza, llevando la misma antorcha de Paul Harris hasta convertirse en héroes por apoyar la causa de la paz universal y la unidad orgánica y espiritual de la humanidad. “El futuro de Rotary está envuelto en misterio imbuido con esperanza”, proclama el padre de Rotary, “será para vosotros, mis nuevos amigos rotarios, ayudar a desplegar el destino de Rotary…” 2 

1, http://www.whatpaulharriswrote.org/library/conventions/1932seattle.htm Consultado 3 de abril de 2018

2 Paul Harris, citado por Abrahan I. Gordon, EVPRI 2002-03, “Preparándose para el futuro de Rotary”, “The Rotarian”, septiembre de 2002. p.17

*Manoutchehr Shoaie es miembro honorario del Rotary Club Amboro, Santa Cruz Bolivia.

Tomado del libro “El Sueño de Paul Harris”, “Las conclusiones”,  Por Manoutchehr Shoaie,