Lunes 25 de noviembre 2024

Exaviador orienta a próxima generación de científicos

Este rotario estadounidense ha trabajado con jóvenes de barrios urbanos durante dos décadas. Muchos de ellos trabajan ahora en el campo de la ciencia, la tecnología y la ingeniería.



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JonDarr Bradshaw, un exaviador militar y contratista de la agencia espacial estadounidense, tiene un tipo diferente de misión ahora: asesorar a la próxima generación de científicos e ingenieros, especialmente a los jóvenes de los vecindarios desfavorecidos.

Bradshaw creció fascinado por la ciencia y la tecnología observando a su padre, controlador aéreo, y a su madre, profesora de biología. El padre de Bradshaw era una de las pocas personas no perteneciente a la raza blanca en su profesión, y Bradshaw se encontró en la misma situación al principio de su carrera profesional en la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA por sus siglas en inglés).

«Pero la NASA ha trabajado arduamente para cambiar eso», dice Bradshaw, miembro del Ciberclub of World Peace del Distrito 5330. «Han estado a la vanguardia en cuanto a la integración».

Ayudar a la NASA a seguir por ese camino ha sido parte importante del trabajo de Bradshaw durante más de dos décadas, ya que busca a jóvenes de entornos tradicionalmente poco representados en la ciencia y la ingeniería y consigue que se interesen en estos temas. Sus jefes en la NASA estaban motivados en parte por el deseo de aumentar la diversidad, pero también para superar lo que percibían como un grupo cada vez menor de candidatos calificados para llevar a cabo la misión de la agencia. 

Bradshaw también ayudó a popularizar la ciencia, apareciendo en programas de televisión estadounidenses como «Space Age» para hablar de Marte y también en el programa «Nashville Tonight» como el «chico de la ciencia». 

Su trayectoria profesional lo llevó a desempeñar roles en varios centros científicos antes de aterrizar en el «Great Lakes Science Center» en Cleveland, Ohio, EE. UU., donde es coordinador de la participación comunitaria y dirige el programa de educación aeroespacial. Visita escuelas, bibliotecas y centros comunitarios de toda la zona para animar a los jóvenes a interesarse por la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés). 

«Se empieza por tener a alguien que se parezca a ellos, que se dedique a la ciencia y la ingeniería y lo haga de forma divertida, que pueda atraer a los niños mientras son jóvenes», dice Bradshaw. «Porque si puedes comprometerlos mientras son jóvenes y despertar su interés pronto, esto les llamará la atención hasta mucho después de que yo me haya ido».

Robótica para adolescentes

Su trabajo educativo para la NASA le introdujo a la competencia de robótica «FIRST», donde es voluntario. El «Great Lakes Science Center» también tiene un programa de robótica para estudiantes de secundaria, en colaboración con el distrito escolar metropolitano de Cleveland. Bradshaw y otros dos científicos jubilados asesoran a más de 60 estudiantes de vecindarios económicamente desfavorecidos. Cuatro equipos diseñan y construyen robots de tamaño industrial para competir en competencias nacionales mientras desarrollan habilidades que amplían sus oportunidades de trabajo.

«Estoy celebrando 21 años como voluntario en el programa «FIRST» que trabaja con los jóvenes», añade Bradshaw. «La mayoría de ellos están en campos STEM y muchos de ellos trabajan en el sector aeroespacial. Y eso es bastante genial».

El año pasado, los equipos de Bradshaw obtuvieron buenos resultados en un encuentro regional contra equipos de seis estados de EE. UU., muchos de ellos procedentes de distritos escolares mucho más afluentes. Después de la competencia, lanzó un reto a los estudiantes: Ahora que han aprendido un poco, ¿cómo van a utilizar sus habilidades para hacer de su comunidad y del mundo un lugar mejor?

De la robótica a las prótesis

La respuesta llegó rápidamente. Después de que Bradshaw ofreciera algunos ejemplos de lo que habían hecho otras escuelas, los estudiantes se decidieron por un nuevo objetivo: utilizar impresoras 3D y programas de diseño asistido por ordenador para fabricar prótesis a precios asequibles para niños. 

Bradshaw conoció a un candidato durante una presentación ante su club rotario a cargo de representantes del grupo IMAHelps, quienes hablaron de sus viajes para prestar asistencia sanitaria a más de 100 000 personas en nueve países. 

La cofundadora del grupo, Ines Allen, y el director de comunicaciones, Jeff Crider, mencionaron haber conocido al padre de una niña de 12 años herida en un accidente de autobús en Ecuador. Samantha había perdido su brazo izquierdo y ya no podía usar su brazo derecho. El padre de Samantha esperaba que el equipo pudiera fabricarle un brazo. Pero IMAHelps no pudo hacerlo debido a la temprana edad de Samantha y a la dificultad de personalizar dispositivos para manos y brazos.

Como suele ser el caso en Rotary, las personas se conectaron a través de una oportunidad para ayudar. Bradshaw les contó a Allen y Crider sobre el trabajo que sus estudiantes habían estado haciendo, y hablaron de colaborar en el diseño de un sencillo dispositivo que pudiera colocarse en el brazo de Samantha y permitirle volver a escribir. La idea resonó fuertemente con una estudiante, cuya familia había emigrado de Guayaquil (Ecuador).   

«Ella convenció no solo a los niños de su equipo, sino a los otros tres equipos a los que asesoramos, de que esto era algo que necesitaban hacer», apunta Bradshaw. 

Los estudiantes utilizaron fotos e información de Allen y Crider para diseñar el dispositivo, que los voluntarios de IMAHelps entregaron a Samantha en octubre. Después de algunos ajustes, Samantha pudo escribir y sostener artículos, y asegura que desea devolver el favor y ayudar a otras personas convirtiéndose en médica. Los estudiantes trabajan actualmente en una versión nueva y actualizada de la prótesis para Samantha y siguen colaborando con IMAHelps para identificar a otros niños a los que puedan ayudar. Bradshaw ha iniciado una recaudación de fondos para que algunos de sus alumnos puedan participar en un viaje solidario de IMAHelps a Ecuador. 

Este tipo de oportunidades para hacer el bien son parte de lo que Bradshaw disfruta de Rotary. Su esposa, Julie Boswell, es socia del mismo club rotario. Su padre era rotario, y su familia a menudo recibía estudiantes de intercambio. La hermana de Boswell fue estudiante de Intercambio de Jóvenes de Rotary en Dinamarca, y Boswell fue estudiante de intercambio en lo que entonces era Alemania Occidental.  

Algún día es ahora

Acontecimientos recientes han dado a Bradshaw y Boswell un nuevo aliento para seguir contribuyendo. Después de que se le diagnosticara cáncer de garganta hace siente años Bradshaw se preguntó si llegaría a ver a su primer nieto. Actualmente está libre de cáncer y está feliz de pasar tiempo con sus dos nietos. Recientemente, Boswell también ha tenido problemas de salud. Bradshaw dice que ambos sienten que el momento de hacer cambios es ahora. 

«¿Cómo podemos ayudar, cómo podemos hacer del mundo un lugar mejor?», manifiesta Bradshaw. «Ahora estamos tratando de compartir esa idea con toda una nueva generación. Lo están entendiendo».

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